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sábado, 27 de diciembre de 2014

FORMAS DEL MALTRATO

Estamos habituados a que el maltrato es agredir o poner en peligro la integridad física de una persona, lo cual la palabra incluye mas ámbitos también importantes.

Como está claro, el agredir a una persona o animal es maltrato; pero ¿que hay del insulto?  ¿ Es una humillación una forma de maltrato? , la respuesta es SI, que en una relación  existan insultos o humillaciones, ademas de no ser correcto es una forma de maltratar al otro, si no piensen: ¿ como te sentirías si tu madre, padre, pareja o compañer@ te te humillara  o te insultara? ¿ como te sentirías si te dijeran constantemente que no vales nada? probablemente al final te creerías que tu valor es tal y como dicen; piensa por un momento como te sentirías si te llamaran `` hijo/a de puta`` ``desgraciado/a`` `` tu eres una mierda`` ; en mi opinión raro es aquel que se sienta bien si alguien le dice cosas como esta, por no hablar de por donde andará tu autoestima.

No debemos permitir ningún tipo de maltrato, si esa persona que te maltrata te quisiera, querría lo mejor para ti, te desearía lo mejor, le encantaría verte sonreir y por nada del mundo querría que derramaras una lágrima. Piénsalo,¿ por que significaría un moratón, una señal de amor? , recuerda que si te insulta no es amor, que si te golpea, no te quiere y que por muy grande que sea tu cariño hacia el o ella, jamás cambiará.

Aquí os dejo una entrevista que me ha parecido muy interesante.

martes, 23 de diciembre de 2014

LA ALMOHADA

En estas fechas ando un poco perdida, son muchos los recuerdos que me vienen a la mente y ni uno se libra de crear una sacudida en mi interior. En mis recuerdos puedo encontrar varios días que marcaron mi vida; como cuando no teníamos para comer y mi abuela sin que mi madre lo supiera me daba comida, recuerdo cuando le pedía a mi abuela que me adoptara, pero sobre todo recuerdo una noche en la cual pensaba que me estaba volviendo loca.

Mi abuela y yo fuimos a casa de una vecina, la cual tenía dos niñas con las cuales yo jugaba de vez en cuando; su madre era algo estricta y a veces la situación se le escapaba de las manos, llegando incluso a levantar la mano contra sus hijas por no llevar la cena a la mesa. Las niñas y yo estábamos jugando con las barbies, y queríamos construir un castillo, para ello cogimos una almohada que, accidentalmente, se rompió y el relleno de la almohada salió de esta; las niñas escondieron corriendo e incluso intentaron arreglar la almohada antes de que su madre la viera, yo ayudaba metiéndome el relleno en los bolsillos; justo cuando estábamos terminando apareció su madre, pillando a su hija menor con un puñado de relleno en la mano; había un montón en el suelo el cual cogí corriendo y me lo metí entre mi culo y el pantalón; su madre, muy enfadada, empezó a pegarles ( a las dos hijas), mi abuela al escuchar el jaleo separó corriendo a las niñas, para que no les pegara mas, pero ella aun llena de ira, obligó a la hija mayor que se comiera el relleno que tenía su hermana en la mano.

Tal como lo cuento aquí, su hija mayor fue obligada a que se comiera ese relleno de almohada, ya podéis imaginar lo duro que fue ver aquello para nosotras, y mas aun para esa niña y su hermana. mi abuela empezó a gritar y a llamar loca a la madre de las niñas, me cogió de una mano y me saco corriendo de esa casa. Una vez llegado a casa de mi abuela, no sabía que me pasaba, un fuerte dolor en mi pecho impedía que respirara, era algo raro que jamás había sentido, mi abuela me hablaba pero no entendía nada de lo que me decía, y mi cuerpo empezó a calentarse desde los pies hasta la cabeza, como si me pusieran boca abajo, de repente sin querer hacerlo comencé a gritar, no sabía por qué, solo gritaba; recuerdo que cogí una rana de porcelana situada en una estantería y la tiré con todas mis fuerzas al suelo quedando destrozada, no podía parar de gritar, sudaba como jamás había sudado, y las piernas me templaban; dejé de gritar cuando empezó a dolerme la garganta, me senté en el suelo y empecé a llorar, no entendía que me estaba pasando, había visto situaciones violentas anteriormente, y nunca me pasó eso. Mi abuela decía que era de la impotencia, yo sin embargo pensaba que me estaba volviendo loca.

Pasé varios días como si estuviera enferma, me dolía el cuerpo, estaba desganada, no tenía apetito, me notaba cansada; desde entonces no volvimos a casa de aquella vecina, y muchas noches recuerdo a esa niña, llorando mientras se metía el relleno en la boca y con mucha dificultad se lo tragaba.


El maltrato no entiende de edad, raza, sexo ni religión; es como una enfermedad la cual el maltratador/a  se siente y tiene la necesidad de sentir ese poder que el maltrato le aporta. Las personas que necesitan ese poder, no cambiarán jamas; no puedes pedirle a un manzano que te de peras; no puedes pedirle a una persona cruel, que deje su crueldad para ser alguien mejor, no esperes un cambio que en el fondo sabes que no llegará, ACTÚA.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

HISTORIAS DE OTRA MEMORIA

Mis hermanos también guardan seguro en sus memorias historias que, para evitar mas dolor, no contaban, pero mi abuela sabía algunas que me contaba, las cuales yo con el tiempo he conocido los matices.

Sabía que mis hermanos cuando eran pequeños, pasaron calamidades, pero no sabía realmente lo que mis hermanos pasaron. Mi madre nunca estaba en casa y ellos se tenían que cuidar unos a otros como buenamente podían; una vez me contaron que siendo mi hermana pequeña, mi madre les encargó que limpiaran la casa; para esto tenemos que tener en cuenta que el mas mayor de mis hermanos tendría unos 10 o 12 años.

mis hermanos no sabían por donde empezar, y se les ocurrió meter a mi hermana (con aproximadamente 2 o 3 años) en la bañera junto a los platos sucios para así bañar a mi hermana y lavar los platos; para ellos tenía toda la lógica el hacer esas barbaridades, pero pensando ahora, imaginad por un instante a un niño de 10 o 12 años, a otro de 8 o 9 y a una niña pequeña que cuidar; es una locura pensar en lo que podría haber pasado, pero eso no es todo.

teniendo la misma edad, mi hermana estaba en la trona, mis hermanos estaban a su cargo cuando se dieron cuenta de que la niña se resbaló de la trona, quedando en su cuello el cinturón de esta; mi hermana se estaba ahorcando accidentalmente; ellos no sabían que hacer no lograban sacar a la niña, y estaban nerviosos; uno de mis hermanos fue a casa de una vecina para pedir ayuda, por suerte llegó a tiempo para sacar a la niña. es vergonzoso que una madre deje de esta manera a sus hijos, responsabilizándolos a ellos de lo que ocurriera. A los que se preguntan donde estaba esa madre que debía estar al cuidado de sus hijos, he de decir que mi madre estaba con sus amigas bebiendo por ahí, o en algún bingo que es donde solía estar.

Mis hermanos han estado faltos de cariño, faltos de comida, faltos de una madre que les eduque, nadie les ha hablado de temas a los cueles son los padres quienes tienen que hacerse cargo; un ejemplo: mi hermana, no sabía que era desarrollarse, nadie la había informado de que era el periodo, ni que pasaba... nada, de modo que cuando tubo su primer periodo, pensó que se estaba desangrando por dentro y que se estaba muriendo; quizás algunas personas al leer esto se lo tome a broma, pero imaginar lo la que tubo que pasarlo, todo por no tener una madre de los pies a la cabeza que le dijera y explicara que era el periodo; bien, pues mi hermana, esos días no sabía que ponerse para dejar desangrar, solo creía que se estaba muriendo, una vecina  la vio llorando, y le preguntó que le ocurría, y mi hermana le dijo que se estaba muriendo, la vecina claro le impactó lo que escuchó de mi hermana, de modo que le pidió que le diera mas detalles, ella se lo explicó y la vecina fue la que hizo la tarea de aquella mujer que se hace llamar madre.

La infancia de mis hermanos fue dura, al igual que muchos niños hoy día. cuento todo esto, para que los que leen este blog, vean que estas cosas pasan de verdad, que hay madres y madrecillas, y que no por dar a luz, significa que seas madre. ser madre es educar, criar y mantener a tus hijos siguiendo unos valores; no soy madre, pero si se las carencias que he tenido de ella, no se cual es el amor que siente una madre hacia su hijo, pero imagino que ninguna madre quiere que sus hijos pasen hambre, frío, lloren de sufrimiento o corran peligro; una madre debe querer mas que a su propia vida a sus hijos, y desgraciadamente ,  mi madre no era madre, mi madre era una señora que venía a mi casa oliendo a alcohol, que pegaba a mis hermanos, los insultaba delante de mi; era una señora que te culpaba por ella no tener dinero, te culpaba si las cosas no marchaban bien y te culpaba si había perdido en el juego. Repito que no se que es ser madre, pero si se que esa señora que me trajo al mundo, no era mi madre.

En esta entrada hablo de madre, pero también se extrapola al significado de la palabra padre; en la siguiente entrada hablaremos sobre los padres en el maltrato.

Espero concienciar algunas personas con este texto, pensad que para que un hijo desprecie así a su madre... algo mal habrá hecho. No hagas que tus hijos te odien, una madre debe ser la compañera de viaje, una persona que te conozca al 100%, una confidente, no debe ser una enemiga.


martes, 16 de diciembre de 2014

JUNTOS CONTRA EL MALTRATO

¿sabemos que es el maltrato?

El maltrato es la acción y efecto de maltratar (tratar mal a una persona, menoscabar, echar a perder). El concepto está vinculado a una forma de agresión en el marco de una relación entre dos o más personas.

No hay una definición única y precisa de maltrato, ya que sus características dependen del contexto. El maltrato puede abarcar desde un insulto ocasional a un vendedor al que el maltratador/maltratadora  ni conoce, hasta los golpes cotidianos que un abusador/abusadora propina a su esposa/o. 

En concreto, los expertos en temas de maltrato establecen que este puede ser de tipo físico, de clase sexual e incluso emocional. Este último, por ejemplo, se puede llevar a cabo por parte del maltratador bien mediante la intimidación o bien a través del atemorizamiento, la degradación de la otra persona, la indiferencia, la reclusión o el rechazo.


Entre los muchos síntomas que vienen a indicar que una persona está siendo víctima de malos tratos a nivel psicológico se encuentran el aislamiento que tiene respecto a familiares o amigos, mirada huidiza, baja autoestima, una escasa capacidad de comunicación, sensación de culpa o de vergüenza e incluso una dejadez de tipo social y personal.

El maltrato más leve es aquel que se produce en una situación espontánea o esporádica y que suele estar relacionado con la falta de respeto y la agresión verbal. Una persona que ingresa a una tienda a comprar y termina discutiendo e insultando al vendedor, lo estará maltratando. Ese tipo de situaciones, por lo general, termina de manera abrupta y sin mayores consecuencias.

Cuando el maltrato es cotidiano, en cambio, resulta mucho más grave, ya que puede dejar marcas físicas y psicológicas en la víctima. El maltrato infantil o la violencia de género que se produce en el seno de una familia es un problema social muy importante que incluso ocasiona numerosas víctimas fatales. Por lo general, aunque no de manera excluyente, el maltratador suele ser el hombre de la casa, quien hace uso y abuso de su fuerza física contra la mujer y los niños.

Es importante establecer además que también existe lo que se conoce como maltrato animal. Este, como su propio nombre indica, viene a englobar a todas aquellas acciones que se acometen con el claro objetivo de causar un daño a cualquier animal, normalmente perros. Golpes, no proporcionarle los cuidados básicos y necesarios para sobrevivir, mutilaciones o muertes son algunas de las formas que se engloban dentro de esta mencionada tipología.

Conociendo esto, tenemos que saber que hoy día, muchas personas sufren el maltrato; es esto lo que no se debe tolerar.
Como ayudar a una persona adulta. Este quizás sea mas difícil, ya que los adultos maltratados se someten con mayor facilidad y su maltratador/a tiene su vida al 100%. En este caso hablar con la persona adulta sin que el maltratador lo sepa, ya que puede generar situaciones de peligro para la víctima, tenemos que mostrar apoyo incondicional y sobre todo animarle a que salga de esa casa, mostrarle que existe un mundo mejor, que no está solo/a. Tenemos que recordar que hay que actuar con cautela, ya que el maltratador/a puede ver que sus artimañas se ponen en peligro de ser vistas y puede pagar las consecuencias con la victima, es justo esto lo que queremos evitar.

¿como ayudar?

Lo importante es ayudar a las personas que sufren en esta situación, sin provocar una situación de peligro hacia el maltratado/a. Si el maltrato es infantil, debemos fijarnos en el comportamiento del niño, poco a poco, ganarle confianza a el  niño para que a la hora de ayudarle sienta que alguien de confianza es el que le tiende la mano y no un desconocido. los niños que están sometidos al maltrato, tienden a desconfiar de las personas, incluso de familiares; es importante ver que aunque el niño sea muy abierto, juegue, ría; no significa que no sea maltratado. Normalmente esos niños tienen relaciones sociales solo en la escuela, el maltratador/a se ocupa de que no se relacione mas allá de lo mínimo (en este caso escuela y familia). si eres vecino del maltratado, es evidente que escucharas los resultados del maltrato a través de las paredes y es en esos momentos en los que debes actuar, llama a la policía, al 016 o incluso llamando al hogar en cuestión para ver como está la situación.

Veamos un ejemplo:

Está en su casa cuando escuchas golpes y los mismos gritos de siempre, lo que yo haría es salir y pegar en la puerta de donde proceden las sospechas, es importante que escuches antes de pegar en la puerta, y ver la reacción del maltratador/a. por supuesto que escuchar una madre reñir a su hijo no es maltrato, se debe escuchar mas veces. si tienes la certeza de que existe el maltrato, llama al 016 y denuncia. podrás salvar vidas, no te quedes de brazos cruzados.


Para una victima del maltrato es fundamental el apoyo, con esto no digo que se denuncie sin tener al 100% la seguridad de que existe ese maltrato, pero si que se apoye a la victima y que se muestre la confianza necesaria para que la victima cuente su situación. Si un familiar es el que sufre el maltrato, no abandones, no dejes de insistir, no temas al '' meterte donde no te llaman '' puesto que hablamos de la vida de una persona que no actúa según sus ideales si no sometida a las ordenes de un manipulador/a.

Actuar siempre con cautela, sin poner en peligro la vida del maltratado/a , actuemos cuando tengamos seguridad y no abandonen aquellas acciones que pensamos que son justas.

lunes, 15 de diciembre de 2014

DEDICADO A MI ABUELA

Me cuesta escribir en este blog, me cuesta recordar momentos de mi vida, pero miro la gente que me sigue, veo el como puedo ayudar, veo lo que algunas personas me dicen sobre mi blog, y no esperaba tan buena respuesta.
La entrada de hoy va dedicada a mi abuela, por tanto tiempo de entrega, por quererme, por cubrirme e intentar salvarme, pero sobre todo, por ser un pilar donde apoyarme en mis momentos de angustia.
No sé cuando sucedió, pero un día pasando por la puerta de mi vecina, le pregunté que si podía llamarla abuela; ella me conocía desde que nací, y yo desde que tengo uso de razón he estado con ella la mayor parte del tiempo. Quedamos en que la llamaría abuela, desde entonces su nombre se volvió en un referente para mi ya que no tenía abuela por parte de madre y por parte de padre, murió cuando yo tenía unos 8 años, y debido a que vivía lejos no nos veíamos (la vi unas 4 veces en mi vida), por esto tenía la necesidad de tener una abuela, veía como mis amigas del colegio hablaban de sus abuelas, las recogían del colegio, y hablaban de un cariño especial que yo también deseaba tener.
Mi abuela para mi, fue, es, y será, una de las mejores personas que han pasado por mi vida; recuerdo, gracias a ella, besos, caricias, abrazos, risas… me ha dado los mejores momentos que recuerdo de mi infancia, me daba aliento cuando me faltaba el aire, me tranquilizaba cuando veía que todo iba mal, es increíble como una vecina se puede convertir en alguien tan importante.
Llegó a protegerme de mas de una paliza; ella siempre me cubría, sobre todo por las noches cuando mi madre llegaba de la hamburguesería; cuando escuchábamos el coche me metía en la habitación de mi abuela, ella al ver a mi madre sabía si estaba bebida o no, si decía’’ la niña está dormida’’, quería decir que me hiciera la dormida, para que mi madre me dejara allí y de esta manera evitar cosas peores; desgraciadamente todas las noches me tocaba hacer mi mayor teatro.
Cuando en mi casa no había comida, mi abuela me preparaba un plato de comida caliente, cuando me caía ella me curaba las heridas, me llevaba al parque a escondidas, ya que mi madre no quería que saliera de casa, jugaba conmigo, me enseñó a rezar, me contaba cuentos, y me masajeaba la barriga cuando me dolía; simplemente se merecía que la llamaran mamá, pero ambas sabíamos que nos traería problemas.
Siempre ha sido un apoyo en mi familia, sabía lo que pasaba en casa y nos ayudaba siempre que podía; no saben ustedes cuanto agradezco que ella haya existido en mi vida,  me explicaba cosas que no comprendía y siempre intentaba maquillarme la verdad para que no la viera tan mal. Yo no tenía amigos mas allá del colegio, no tenía amiguitas para jugar en el parque, no tenía con quien compartir mis muñecas, pero una mujer a la que llamo abuela me cubrió esa falta y mas.


Muchas personas saben que alguien , a causa del maltrato, lo pasa mal pero no saben como ayudar, hablando desde la experiencia digo, que la mejor ayuda es estar ahí cuando decida decir basta, es suficiente con demostrarle que no toda la gente es mala, que no está solo/a, que cuando decida salir, ahí tendrá una mano que agarrar.

Gracias a todas las personas, que incluso sin saberlo ayudan, que con una simple sonrisa, caricia, unas buenas palabras… a una persona que está sometida le da aliento.

LA PRIMERA VEZ

Los años fueron pasando, mis hermanos se casaron y se marcharon de casa, excepto mi hermano mayor, había encontrado novia, querían casarse pero el temor a dejarme en casa sola con ella era mayor.
Normalmente siempre era a mi hermana a la que le pegaba, mi hermano mayor siempre intercedía en cada pelea para quitar hierro al asunto, una vez que mis hermanos se fueron a sus propias casa, solo quedábamos mi hermano mayor y yo. Desde entonces, las cosas cambiaron y no solo me atormentaba el recordar cada paliza, cada insulto, cada desprecio hacia mis hermanos, ya empezaba a gritarme a mi, a despreciarme, e incluso golpearme.
La primera paliza que me dio, fue por que suspendí en el colegio. Yo daba clases particulares por las tardes, y al salir, me recogió mi madre. La profesora le dijo a mi madre que tenía que hacer una redacción sobre la familia, pero que yo no quería hacerla; al montarme en el coche me dijo ‘’ a ti te enseño yo``. Me llevó a un bar, donde empezó junto a mi padre a beber alcohol, y a jugar a las maquinas traga perras, yo tenía hambre ya que pasaron las horas y yo seguía sin comer; en todas esas horas solo me miraba con cara de enfado y seguía bebiendo, le pregunté que si podía cenar, que tenía hambre, y ella me contestó que mas hambre pasaría cuando me dejara en la calle tirada, por ser mala hija.
Seguían pasando las horas, y mi apetito era menor, empezó a gritarme, y pegar golpes en la mesa, diciéndome que me metería en un internado, sola, sin familia; me amenazaba diciéndome que cuando llegáramos a casa me educaría, que yo estaba muy equivocada si quería hacer lo que quisiera.
No entendía nada, mi miedo aumentaba por momentos, el corazón me latía a mil por hora (como ahora al recordarlo) , me temblaban las piernas, y tenía miedo a llorar; para mi desgracia, nos echaron del bar en el que estábamos, ya que mi madre no dejaba de gritarme y formar escándalo. Llegamos al coche y me dijo que no me montara, que yo me quedaba esa noche en la calle, para que aprendiera. Yo empecé a llorar y a temblar, no solo por el frío que hacía esa noche, pensaba que me dejaría en la calle.
Mi padre, antes de subirse al coche me dijo que me montara y me estuviera calladita. Mi madre peleaba, pegaba golpes en el volante, me amenazaba diciéndome que nos estrellaríamos contra algo y la culpa sería mía; cuando llegamos a casa, me dijo que ni se me ocurriera salir de la habitación; vi el cielo abierto, pensando que ahí terminaría la noche; serían las 3 y media de la mañana cuando llegamos de ese bar y me encerró en mi habitación, la cual se había convertido últimamente en mi refugio, pasados unos minutos, abrió la puerta, y me hizo señas con la mano para que me acercara a ella, yo, con miedo, me acerqué, me agarró del brazo y me llevo para el salón, donde me sentó en una silla y se sentó a mi lado; en un vaso de tubo puso un poco de seven up para acompañar al JB que tenía dentro y bebió; el silencio era incómodo y eterno, olía mal, su respiración era acelerada y de repente pegó un golpe en la mesa y me miró a la cara con unos ojos vacíos y oscuros, haciéndome una pregunta, ‘’ ¿ tu te crees que yo soy tonta o que? ‘’ yo no sabía que responder, dije lo que se me ocurrió: ‘’ no, mamá ‘’, cerró el puño y me dio un fuerte golpe en la garganta, tirándome de la silla en la que estaba sentada; sentía que me costaba trabajo respirar, me agarraba la garganta con una mano y me cubría la cara con la otra para evitar los golpes, estaba encima de mí la notaba por el peso, pero no podía abrir los ojos, no podía gritar, casi no podía respirar; ese momento fue eterno, dentro de mi había un temblor que no podía controlar, mi padre la quitó de encima de mí, mientras me gritaba ‘’ mira lo que has conseguido, vas a matar a tu madre’’ , corrí hacia mi habitación y recé, empecé a pedirle a Dios, a mis seres queridos, que por favor no volviera, y  no volvió.

Me metí en la cama, me temblaba todo, me dolía cada rincón de mi cuerpo, y sentía que por mi culpa todo aquello había sucedido; no quise hacer la redacción sobre mi familia, ya que no sabía explicar que en mi casa no era mi madre quien abrazaba, o te daba un beso si no que era mi madre quien gritaba, te despreciaba, y te pegaba.
Mirándolo ahora se, que la culpa no es mía, que aquello no me lo merecía y que no es forma de educar a ningún niño; al día siguiente, tenía un hematoma en la garganta, mi abuela (mi vecina)vino a mi casa,  al verme me preguntó que me había pasado, yo le dije que mi madre se enfadó y ella entendió a la primera todo lo que quería decir. Me dio una sopa de estrellas al ver que aún seguía temblando y se quedó conmigo hasta que me quedé dormida.

Es injusta la situación, es injusto que te golpeen por el simple hecho de estar bajo los efectos del alcohol, pero mas injusto es, que pese a la paliza, tenga un padre la poca vergüenza de culpar a su hija de las atrocidades que hacía su mujer. Eso es maltrato consentido, tu no pones la mano encima, pero permites el maltrato; Aun no comprendo como un padre permite que le hagan daño a su hija, yo no soy madre aun, pero pienso que el amor de un padre o madre hacía su hijo es inmenso, y no tolerarías bajo ningún concepto que nadie la dañe de ninguna de las maneras.


Esta fue la primera paliza que mi madre me dio, ojalá fuera la última, pero no lo fue. 

UNA NAVIDAD EN MI MEMORIA

Llegadas estas fechas, cuando tenía siete u ocho años, lo normal con esa edad era pensar en escribirle a los reyes magos, tener la ilusión de la navidad, disfrutar de las vacaciones… pero en  mi caso no era así. Una vecina se encargó de destrozarme la única ilusión que me quedaba de la navidad, me contó que los reyes eran los padres y por lo tanto no existían; yo basándome en mi inocencia que me acompañaba con la edad, pensaba que mis hermanos aun siendo mas mayores que yo, seguían creyendo en los reyes, por ese motivo no dije nada, para no quitarles esa ilusión (pensándolo ahora incluso me rio).
Ese año, fue el que me operaron de apendicitis, y recuerdo que mis hermanos lloraban camino del hospital, por el temor a que les diría mi madre. Claro está que mi madre formó un espectáculo en el hospital, al enterarse que me tenían que operar; no era raro aquello para nosotros, pero la gente no lo veía igual. Pasé unos días en el hospital, y regresé a casa, esos días, supongo que por las visitas que me hacían pero mi madre estaba totalmente encantadora; no peleaba, no gritaba.. pero lo mas importante es que no le pegaba a ninguno de mis hermanos.
Llegada la navidad, mis hermanos se reunían en mi casa con temor, ya que en esas fechas mi madre para no variar pues se pasaba con el alcohol, y claro… formaba el espectáculo. En mi casa la noche buena, navidad, noche vieja y año nuevo, consistía en cenar y cada uno se quitaba del medio, para que cuando mi madre estuviera borracha, no pillara a nadie a su alcance, mi hermano mayor y yo nos íbamos a casa de unos vecinos, que tenían un hijo un año mas pequeño que yo, y pasábamos la noche jugando, así eran casi todos los años. Por eso yo no tengo el sentido de reunión familiar, villancicos , panderetas, zambombas… lo único que no faltaba en casa era una botella de anís del mono, y de JB. Vamos que lo único bueno de la navidad , era que comía caliente.
Llegada la noche de reyes, me fui a dormir temprano, solo estábamos mis tres hermanos y yo,  estando yo dormida unos gritos me despertaron, rápidamente salí de mi habitación y vi a mis hermanos colocando unos regalos y a mi madre oliendo a alcohol mirándome fijamente. Mis hermanos disimularon diciéndome ‘’ mira!, los reyes ya han venido’’ claro que yo gracias a mi vecina, pensaba que mi madre los colocó ahí, pero como pensaba que mis hermanos seguían creyendo, les seguí la corriente aparentando que yo también creía en los reyes. Abrí mis regalos, casi todos eran para mi, mis hermanos tenían pocos pero sin embargo se les veía felices con solo ver mi cara al abrir la casa de muñecas que tanto quería.
Recordando esos momentos, y mirándolo ahora con ojos de adulta, pienso lo duro que tenía que ser aquello para mis hermanos, cuanto esfuerzo tenían que hacer para regalarme a mi lo que había pedido, cuantas horas de trabajo hacía mi hermano el mayor para poder comprarme una puñetera casa de muñecas, y aun estando agotado, sonreír al ver mi cara cuando abría los regalos; les debo mucho, por todos los esfuerzos que han hecho, por todas las cosas que maquillaban para que fuera mas feliz y sintiera que tenía una familia, y ahora escribiendo esta entrada, me doy cuenta de algo; tener una familia no es tener un padre y una madre, tener una familia es tener a alguien que te quiere por encima de todo, que hace lo que sea por hacer que tu cara se ilumine de ilusión. Siento que no he tenido padre, que no he tenido madre; pero he tenido y tengo unos hermanos que han hecho su labor mejor que nadie.

Doy gracias por la familia que tengo, sin ellos no sería lo mismo, sin ellos no estaría aquí, sin ellos no conocería que es querer a alguien por que sí, no sabría que es tener una familia.
Mi apoyo mas inmenso a todos aquellos que intentan cubrir a los mas pequeños, mi apoyo mas sincero a todos aquellos que debido a la economía, no tienen para comer, pero hacen mil esfuerzos para que a los mas pequeños de casa no les falte de nada, y lo mas importante, no vean la cruda realidad. Quizás nunca hemos dado gracias por todo lo que tenemos, pero pensad que hay gente que pese a no tener un plato caliente para comer, sonríen cuando sus hijos están delante, eso merece una cierta consideración; desde aquí apoyo a todos los comedores que dan comida a los necesitados, juguetes para ponerlos en la noche de reyes, y a esas personas que se disfrazan de rey negro, para llevarles la ilusión a los mas pequeños.


Si puedes ayudar, ayuda, no con dinero, con comida, ropa, juguetes… entre todos podemos ayudar a esos padres que lo dan todo por una simple sonrisa, que lloran de noche y ríen de día.